jueves, 7 de abril de 2011

Amor pixelado

Este poema trata del problema de la incomunicacion y de la vacuidad de los lenguajes que usamos. ¿Llegaremos a la simplificacion del lenguaje en nuestro viaje hacia el e-amor?





Entrañas de la noche, corazon abierto al reves,
mi vida en añicos partio por esa herida que busca significados.
Dolor tras amor, llantos pequeños como el mar,
suaves algas de tormento que arañaron mis ojos.
El pasado es un rio inaccesible que con nadie puedo navegar.
¿Quien escuchaba? ¿Alguien quiere comprender?
Mi dolor se ofrecio al mundo para buscar ese balsamo
ausente en las cavernas agobiantes de la mente,
el deseo vano de compartir lo invisible,
de explicar que ayer estare muerto y mañana he resucitado.
Si el tiempo no puede volverse atras, ¿de que sirve llorar?
Tu voluntad me parece limpia como el viento, pero
¿cuantas manzanas de aquellas puedes comer en mi mano?
Despues de desnudar la mente, como desangrar el cuerpo mil veces,
se hace mas intangible el misterio de la soledad.
Islas somos, los arboles hacen al bosque pero duermen en sus troncos,
queremos comunicar y al final vivimos solos.
Ay!, quien pudiera ser red en lugar de arbol
y, como ordenador, disponer de ranuras para hablar contigo
el mismo lenguaje, aunque fuera digitalizado.
Podrias archivar lo que yo se,
procesar con gran exactitud mis datos.
Las pasiones que guardas en tu memoria RAM son de lo mas tristes,
tus e-mails no me llegan, e-amor, amor pixelado.
El puerto USB de tu boca es muy lindo y tu pantalla, en millones de colores, se abre en melena de cables dorados.
Tu pen-drive es como un cipres de la antigua Troya.
Pues tu Ethernet es carnoso y hace sentir las olas del mar.
La tarjeta grafica de tus ojos brilla con alegria infantil
antes desconocida para mi.
Y asi seguir comunicados en lluvia de electrones a la velocidad de la luz dando vueltas y vueltas al mundo hasta que el infinito acabe.

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