¡Oh humanidad,
abre los ojos y el entendimiento! ¡Escucha la Verdad! Huye de tu estado animal
que bajovive en lo humano, y accede al conocimiento universal. ¡Oh humanidad,
súmate a la Creación, y abandona tus feroces tentaciones tan destructivas! Mira
lo que ocurre alrededor, admira la gran evolución, admira la vida, admira el
milagro del orden frente a la entropía, y contribuye a culminar la obra de la
Creación, en un futuro infinito que no conocemos.
La Verdad resplandece
en el universo. Hay que abrir los ojos y la mente para sentirla. La Verdad es
sincera y profunda, es decisiva, fuerte, perfecta – se agotan los adjetivos
para calificarla. Es una forma de estar con la mente de Dios, aunque solo podamos
acercarnos a ese núcleo de la Creación. Compartir la Verdad es un regalo que
nos ha hecho este momento de la historia (¡gracias a tantos héroes y sabios!) que
debe llenarnos de confianza por conocer lo auténtico, y de alegría.
Pero la Verdad
no es fácil ni divertida. El camino que marca la Verdad es duro y lleno de los
obstáculos de la responsabilidad. Es un camino de peligros, en el que hay que enfrentar
a los inicuos, sus instintos, su egoísmo y sus mentiras. Estos son vulgares y
traicioneros, están dispuestos a arrasar y negar, a sacar el máximo provecho para
sus zafias pasiones. Los humanos dominados por los instintos son enemigos de la
Verdad. Quienes defendemos la Verdad tenemos un trabajo inmenso por delante.
El momento es
grave. La Verdad debe triunfar, la Creación debe continuar. Es una lucha formidable.
Pero los humanos están en una situación desesperada, ellos mismos han provocado
un grado enorme de destrucción alejándose de la Creación. Pueden asolar la vida
e incluso perecer. Los instintos y el egoísmo de los inicuos no conocen freno. La
Verdad obliga a reconocer y a sentir esos peligros. También obliga a
profetizar, enseñar y actuar. Una labor exigente, una entrega vital.
¡Verdad eterna,
Unidad del universo, fuerza de la Creación, experiencia única de la Vida, Razón
que permites compartir la Verdad, dadnos fuerza para triunfar! ¡Que los
sensatos y auténticos sean victoriosos sobre los inicuos! ¡Que la Creación nos
acompañe en esta lucha sin par!
No hay comentarios:
Publicar un comentario